El 3 de agosto pasado, Mariano Mayer participó de un nuevo episodio del podcast Elige Tu Propia Aventura e hizo un recorrido por su trayectoria, desde sus comienzos como abogado en el mundo emprendedor, repasando su etapa como funcionario público en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Nación y su presente como General Partner y Co-Founder de Newtopia VC. 

El episodio número 61 del podcast Elige Tu Propia Aventura, conducido por Gabriel Gruber y Patricio Molina, Co-Founder & CEO, y Chief Operating Officer en Exactly Finance, tuvo como protagonista a Mariano Mayer, General Partner y Co-Founder de Newtopia VC, quien se explayó acerca de su gran trayectoria dentro del mundo emprendedor y las diversas etapas que marcaron su carrera. Aquí podrás revivir el episodio de podcast completo. 

A lo largo de más de una hora y media, Gabriel y Patricio indagaron acerca de los primeros pasos de Mariano como abogado, brindando asesoramiento a emprendedores durante 15 años.

También abordaron el desafío que representó para su vida profesional y personal, asumir como funcionario, y las políticas públicas adoptadas tanto en su rol de Director General de Emprendedores en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, como en el de Secretario de Emprendedores y de la Pequeña y Mediana Empresa en el Ministerio de Producción de la Nación.

Por último, Mariano se explayó acerca de la creación y el desarrollo de Newtopia VC en plena pandemia, la situación actual del ecosistema emprendedor de América Latina y la forma en que se aborda cada uno de los proyectos que aplican a Newtopia. 

– ¿Quién es Mariano Mayer? 

Soy de familia numerosa, el mayor de once hermanos y padre de cuatro niñas. Quería ser periodista, pero estudié abogacía. En la facultad hacía bastante trabajo social, no me atraía nada dedicarme a la abogacía corporativa.

Pensé en cambiarme a la carrera de Asistente Social hasta que con un amigo empezamos a ver que había muchos compañeros emprendiendo y me entusiasmó participar de la movida emprendedora como abogado. Y así arrancamos, asesorando a emprendedores en una oficina prestada, yo tenía 22 años.

Luego de un tiempo, nos invitaron a sumarnos a un estudio jurídico y armar un Departamento de Asesoramientos Jurídico para startups, así empecé, en el estudio Uriburu Bosh.

Armamos un lindo equipo y dábamos un par de charlas gratuitas por todo el país, ayudando a startups con los primeros pasos legales. Y así pasaron 15 años.  

– ¿Qué aprendiste del lado de abogado cuando veías el éxito y fracaso de los emprendedores?

Nos cansamos de ver una cantidad de startups que fracasaron por no haber tenido las conversaciones incómodas entre los socios en el momento que había que tenerlas.

Hay que discutir y prever, qué va a aportar cada uno, cuánto pondera eso, qué pasa si algo de eso no se da y cómo se vuelven a acomodar las fichas. No tener esa discusión en el momento correcto es fatal. 

– Después de esos 15 años viendo unos cuantos miles de proyectos, ¿no se te ocurrió emprender? 

Si, muchas veces, pero la verdad es que cuesta cuando sos proveedor de servicios, que es una parte re importante del ecosistema, porque es clave que haya buenos contadores, buenos abogados, buenos proveedores de recursos humanos, son una pieza fundamental. Aparte me gusta mucho ayudar a los que emprenden, me siento muy cómodo haciendo eso, me encanta, siempre lo disfruté mucho. 

– ¿Cómo fue el salto a la política? 

No se me había ni ocurrido meterme en política, pero en 2013 me lo ofrecieron. Estaban en una búsqueda para la Ciudad de Buenos Aires, me agarraron un poco sensible por distintos motivos o con la guardia baja, terminé aceptando y a los 4 días me estaba yendo a Israel a aprender todo lo que habían hecho.

Sentía que yo era alguien del ecosistema al que le daban la posibilidad desde adentro de intentar promover cosas que siempre veníamos hablado desde afuera.

– ¿Por qué el modelo a seguir era el modelo israelí? ¿Qué pudieron tomar e implementar de ese modelo en ese momento en la ciudad?

Israel eligió en un momento de su historia apostar por los emprendedores. Estaban en un pésimo momento económico, creo que con un 400% de inflación anual, una economía muy básica, un país muy chico y en guerra.

Tuvieron distintos empujones, en ese momento, recibieron casi un millón de personas de inmigración de la ex Unión Soviética, muchos de ellos científicos, lo que les dio un capital humano importante.

Y decidieron apostar por los emprendedores y por la innovación tecnológica como desarrollo económico y sobre todo como posibilidad de ganar tiempo en un mundo en el que se habían quedado muy atrasados. 

Hicieron programas de apoyo a emprendedores tecnológicos, pero fundamentalmente, era una política pública, el estado interviniendo inteligentemente en apalancar al sector privado. Armaron un programa de incubadoras tecnológicas, se elegían a 24 empresas del sector privado que iban a estar eligiendo proyectos y acompañándolos, invirtiendo una parte y la otra la ponía el estado. Fue un ejemplo de política pública súper exitoso y todos los países buscaron hacer algo similar. 

En la Ciudad de Buenos Aires, en ese momento intentamos hacer una adaptación al programa de incubadoras tecnológicas, hicimos dos pruebas de esas, buscando llamar a los interesados del sector privado, que quisieran invertir en startup, y ayudarlos poniendo nosotros una parte, pero confiando en ellos para que vayan acompañando a los emprendedores. 

– Cuando te escucho hablar de replicar modelos, siento que no sé si sirve de mucho y por ahí se podrían aplicar acciones más simples, como simplificar procesos, ¿qué opinas? 

Fue lo primero que yo me pregunté: ¿el estado tiene algo para hacer acá o no va a sumar? A partir de ahí analizamos los modelos más conocidos del mundo y nos dimos cuenta de que sí. 

Hay un libro que se llama “Boulevard Of Broken Dreams” de Josh Lerner un profesor estadounidense que analiza las principales políticas públicas que intentaron desarrollar efecto en el mundo, las que fracasaron y las que fueron exitosas y por qué.

Él cree que el estado puede ayudar en su justa medida cuando no ocupa un rol central y busca apalancar al sector privado y sobre todo tratando de igualar oportunidades. 

En Argentina, en materia de VC, había una oportunidad. El país había caído a los últimos rankings de la región y se vio que más allá del financiamiento directo que pudiera hacer el estado, había interesados en el sector privado para invertir, pero les faltaba un empujón.

Y eso fue lo que hizo Israel y creo que lo podíamos tomar como inspiración y adaptar algunas ideas a la realidad de algunos ecosistemas. En todo momento interactuamos con el sector privado para poder cocrear. 

– ¿Qué sentiste cuando pasaste del Gobierno de la Ciudad a Nación? 

Trabajando para la ciudad me parecía enorme, pero cuando pasé a nación me di cuenta lo grande que es Argentina. Fue fascinante cuando asumimos porque vimos todo lo que se podía hacer que no habíamos podido hacer en ciudad.

Vimos cómo podíamos ir ayudando a los que estaban haciendo cosas en las provincias y los municipios, en el sector público y en el sector privado, para empoderar y dejar capacidad instalada. Teníamos que buscar que esas sean políticas de estado que duren y perduren. 

– ¿Qué sentiste el día que te fuiste del Ministerio? 

Fue muy emotivo, en esos 4 años fue fascinante poder conocer la Argentina profunda, todo el trabajo que se hizo con unicornios, grandes empresas tecnológicas, emprendedores, con gobiernos provinciales y municipales y el lindo equipo que habíamos armado en la secretaria donde había una vocación de servicio muy grande. 

Fue una satisfacción por un montón de cosas que se hicieron: la ley de emprendedores, las SAS, la ley de pymes, la ley de economía del conocimiento y miles de cosas más. Y a la vez, una frustración por muchas que no se llegaron a hacer, pero con la tranquilidad de haberlo dejado todo. 

– ¿Cómo es tu etapa de VC? 

Cuando terminé en la Secretaría, pensaba que me iba a costar mucho encontrar algo para hacer que tenga tanto propósito, impacto y adrenalina. No sabía si iba a encontrar algo así.

Empezamos a hacer algunas consultorías con Marea Venture Partners, en temas de innovación abierta y corporate ventures, mientras se iba gestando el fondo. Yo tenía muchas ganas, porque era seguir apoyando emprendedores desde otro lugar, con algo que me atraía mucho que era el financiamiento. 

Y dándole vueltas a eso durante la pandemia que, nos llamó al hacer, veíamos una oportunidad porque se aceleró la transformación digital. Y de esas charlas se juntaron los caminos de unos amigos que estábamos todos medio en la misma y nos fuimos convenciendo de armar algo que tuviera impacto y podamos colaborar en América Latina, así fue naciendo Newtopia. 

– ¿Qué significa Newtopia? 

Tiene que ver con una nueva vida que nos imaginamos que es posible para América Latina. En todos los años y foros en los que estuve involucrado siempre discutíamos de las posibilidades que tenía la región y cómo los emprendedores podían cambiar América Latina, pero era más una expresión de deseo que una posibilidad real.

La diferencia con este momento es que hoy si es algo alcanzable y posible, combinando talento y tecnología para resolver todos los problemas enormes que tiene la región. Sobre todo porque la pandemia terminó de romper muchos prejuicios y temores que había en el mundo emprendedor sobre si era posible o no transformar y digitalizar sectores. 

Ahora, los emprendedores salieron en marea buscando transformar y resolver problemas enormes y urgentes, que hoy se ven como grandes oportunidades. En este panorama pensamos en acompañar a los que estaban recién empezando el camino emprendedor. Es un fondo de 50 millones de dólares, la idea es invertir en 100 proyectos y después seguir. 

– ¿Cuáles son las principales cuestiones que detectas en un emprendimiento? 

Nosotros como VC invertimos, sobre todo, en un tipo específico de proyecto, con posibilidad de crecer y escalar mucho y tienen que estar resolviendo un problema grande, es un primer filtro que tenemos. 

Después está el filtro del equipo, buscamos un equilibrio sano del equipo en capacidades técnicas, tienen que conocer muy bien lo que hacen, el proyecto específico. Pero también es muy importante la capacidad de storytelling en el equipo para levantar dinero y atraer talento. 

– ¿Cómo te imaginas que va a ser el resultado de esas 100 compañías en las que inviertan? 

Buscamos que a todos les vaya bien, así los acompañamos. Estamos en etapas muy tempranas y después les queda mucho recorrido, pero tratamos de darles mucho material. Tenemos 10 semanas intensivas que, es una semana presencial y el resto remoto.

En esa primera semana los llevamos a todos los founders a un lugar de América Latina para darles mucho conocimiento, pero también para fomentar que interactúen, se hagan amigos, que generen confianza y tengan charlas inspiradoras. Y después de esa semana, fluye mucho más el resto del trabajo remoto con workshops, charlas, mentorías uno a uno y una vez que terminan esas 10 semanas y se gradúan, nosotros seguimos con actividades donde los invitamos. 

Para nosotros es clave darles a los emprendedores en los que invertimos ese núcleo de contención con otros emprendedores en los que van a poder apoyarse. 

– ¿Cómo hace alguien para aplicar a Newtopia? 

Mediante la página web de Newtopia:Early Stage VC Latam pueden aplicar y el proceso puede llevar entre uno y tres meses desde que se aplica hasta la inversión. 

– ¿En qué etapas invierten? 

Lo ideal para nosotros son los proyectos Pre-semilla, ahí invertimos 100 o 150 mil dólares y es lo que primero buscamos. En algún caso, hemos invertido en proyectos que están en etapa Semilla, entre 300 y 500 mil dólares y si el proyecto sigue avanzando y levanta a una serie A, podemos llegar a invertir hasta un millón de dólares. 

– ¿Cuántos proyectos recibieron y en cuántos invirtieron? 

Recibimos 1000 proyectos más o menos, e invertimos en 52 proyectos en un año en 10 países de América Latina, fue un año alucinante.

– ¿Qué 3 cosas nunca debería hacer un emprendedor que aplica en Newtopia?

No nos gusta mucho cuando cuesta hablar del proyecto o del equipo. Cuando la persona habla mucho y focaliza mucho en sí mismo, le va a costar armar equipo y liderar, sumar gente mejor. Y eso se nota enseguida. 

Otra cosa, empezar a contar la solución al problema cuando todavía no se tiene claro cuál es el problema. Hay que dedicarle el tiempo necesario a que quede claro el problema urgente y grande que se está intentando solucionar. 

Y por último, nos gusta que muestren una visión a largo plazo, los VC apuestan por alguien que busca resolver algo grande. 

– ¿Qué esperan los inversores de Newtopia a 10 años?

Queremos ser el mejor fondo inversor de América Latina y creemos que eso justamente va de la mano con ser el fondo que más agregue valor y ayude a las startups en etapas tempranas. 

– Si le tuvieses que dar una sugerencia hoy al Mariano de hace 10 años, ¿qué sugerencia le darías? 

Hace 10 años, fue justo antes de incorporarme a la gestión pública y le diría que vale la pena incorporarse y ayudar. 

Sobre el final, Mariano recomendó a los emprendedores analizar el artículo «How FJ Labs Evaluates Startups» donde se explican en profundidad las cuestiones principales que un fondo tiene en cuenta a la hora de invertir en un proyecto, y anticipó que en Newtopia están trabajando en desarrollar y escribir el propio. 

A lo largo de la entrevista, Mariano logró recorrer las etapas fundamentales de su vida profesional dentro del ecosistema emprendedor, haciendo hincapié en los desafíos que tuvo que enfrentar en cada uno de los diferentes roles, siempre buscando acompañar, asesorar, potenciar e incentivar, desde distintos lugares, al crecimiento de los emprendedores. 

Por último, explicó en profundidad cómo funciona Newtopia y cómo se trabaja con cada proyecto en particular, destacando la importancia del problema que se busca resolver y el equipo de co-founders. Además, resaltó la importancia de formar un núcleo o comunidad de emprendedores que pueda apoyarse entre sí y destacó la importancia de que los socios tengan conversaciones incómodas en las primeras instancias del proyecto, siendo esta una de las principales fallas que suele haber en los equipos. 

Recuerda que para contactarnos, solo tenés que enviar tu solicitud en Newtopia: Early Stage VC Latam.