Liderazgo con el ejemplo: 10 Lecciones de liderazgo qué aprendí observando a mi Padre

Mi viejo me enseñó a jugar golf a los 4 años y jugamos juntos 40 años. Fue de mis mayores disfrutes de mi vida…

En el año 1985 yo tenía tan solo diez años y mi papá me desafió con una conversación que cambió mi vida.
Me hizo preguntas y propuestas para que YO fuera el que tomara acción en mi vida. Desde mis 4 años me enseñó a jugar golf, pero viéndolo en perspectiva, él creó una herramienta para que pudiéramos compartir muchas conversaciones para marcar rumbo sin obligarme a hacerlas (no hubieran tenido engagement de mi parte), sino haciendo preguntas para que yo tomara decisiones.
Hoy que él ya no está físicamente, guardo dentro mio estas conversaciones como uno de los tesoros más preciados. Siento que a través de esas conversaciones, él vive adentro mío.

Una noche de 1985, después de cenar me viejo me dijo: “Cabezón, vamos a conversar…te espero en el living” Yo pensaba que me había mandado otra travesura y fui con cierta desconfianza a esa conversación. Tenía algo de temor y pensaba cual había sido esa “macana” que había cometido.

Nota en el Diario El Liberal. Marzo de 1986. Mi abuela Dora coleccionaba todos los recortes de diario. GRACIAS Dora querida!

El “Negro” (como lo llamaban todos) me dijo que yo jugaba muy bien el golf, había ganado torneos y me ofreció dejar el colegio para rendirlo de manera libre a cambio de jugar golf 10 horas al día y empezar a profesional.
La verdad yo no podía creer lo que estaba escuchando, este psiquiatra grandote, barbudo, con una presencia y mirada profunda me estaba incitando a que tomará una decisión muy importante a mis 10 años.
Me acuerdo que pretendí estar en control de la situación y lucir como un mayor de edad…crucé mis piernas y adoptando una posición de muchísima confianza le contesté: “No papá, te agradezco mucho que me hagas esta propuesta, pero la realidad es que a mí me encantaría crear empresas, armar equipos, vender, exportar”. No se muy bien de donde me salió eso porque no tengo recuerdo que haya pensado sobre estas cosas antes…pero bueno, ahí vino mi primera idea de negocio que era poner vacas en un avión y mandarlas a China desde el interior de Argentina.

Los mejores recuerdos no fue el Golf, sino las COnversaciones que tuvimos…

Sin yo darme cuenta, a los 10 años había tomado una de las decisiones más importantes de mi vida.
Y mi Padre, me había dado una gran acción de liderazgo: “Si quieres que alguien haga algo, no le indiques qué hacer, sino conversa y pregunta…

10 Aprendizajes de las conversaciones con el “Negrito Noriega”:

Me enseñó a llevar a la acción las ideas:
Existe otra forma mejor de aprender que tomando acción sobre las ideas y llevándolas a la ejecución? Es lo que hizo mi padre a mis 10 años. Me hizo pensar, pero también me acompañó en ese camino. Él hubiera querido que yo sea un profesional de Golf. Hasta el 2019 jugamos Golf juntos y cada vez que yo hacía un buen golpe me decía “Qué pelotudo que sos”…haciendo referencia a que hubiera sido exitoso si me hubiera dedicado a ese deporte. Pero no se trata de lo que uno quiere para sus hijos, sino de iluminar su camino. Es dar herramientas, pero al final, el caminante es uno mismo…

Me enseñó a plantearme un propósito:
Como hizo mi padre con cada uno de sus cinco hijos desafiándolos a temprana edad, creo que cada uno de nosotros tenemos la oportunidad de preguntarnos si estamos haciendo lo que tenemos que hacer, lo que queremos hacer y lo que debemos hacer, si esa es la marca que queremos dejar.

Con mi viejo y Pancho Berdaguer, mi mejor amigo, con quienes disfrutamos de ir a Miramar…el resultado era lo de menos…

Me enseñó la importancia de ser líder:
Esas primeras decisiones de tu vida definen para qué lado vas. Tienen una importancia vital en el liderazgo personal. Me ayudó a entender que la vida para mi es como emprender un viaje. No importa a que velocidad vayas, sino que conduzcas en la dirección adecuada.

Me enseñó a soñar en grande:
Esta conversación con mi padre fue también un enorme aprendizaje, creo que mi viejo lo que intentó hacer fue hacerme pensar, desafiarme, ponerme en un extremo. Mi padre claramente tenía su propósito y creo que lo ha conseguido. Me invitó a que desde niño empezara a soñar, a mirar hacia lo lejos, a visibilizar un norte y empezar con pequeños pasos a transitar mi camino.

Me enseñó a definir objetivos:
Nunca antes había pensado acerca de crear equipos ni ser parte de una empresa sin embargo, en esa conversación, quedaron instalados en mi inconsciente y después conspiré para que las cosas fueran así. Eventualmente logré emprender más de 20 veces, armé muchos equipos, construí una empresa que exportaba el 90% de lo que producía.

Me enseñó a valorar los amigos:
Es pasarla bien y reírse lo más que se pueda. Pero al mismo tiempo, a ponerle contenido a las conversaciones con nuestros amigos. Darle valor y sentido a los temas que hablemos. Y, sobre todo, estar en los momentos que más nos necesitan.

Jugar al Golf con sus amigos me permitió ser testigo de COnversaciones que no me tuvieron como protagonista, pero aprendí mucho de ellas

Me enseñó a emprender:
Fui parte al menos 100 reuniones con sus colegas psiquiatras, psicólogos, amigos, viéndolo contar (pitchear) sobre su idea de la “Red de Prevención de Salud Mental en Santiago del Estero”. Lo vi intentar e intentar y recibir miles de negativas acerca de su proyecto. No se dió por vencido y el tiempo le dio la razón. Junto a su socia, mi madre construyeron una gran empresa y trajeron una solución de calidad que no existía. Un nuevo concepto innovador y casi disruptivo, porque generó un nuevo standar de servicio. Desde una perspectiva personal, es que nos enseñaron a sus hijos con el ejemplo: llevar a la acción los proyectos y no darse por vencido ante los obstáculos.

Me enseñó a disfrutar del proceso:
Cuando le contaba algo, casi todas las conversaciones comenzaban y terminaban con la pregunta: “Lo has disfrutado?“. No importaba el tema, lo único que le daba valor era si había disfrutado del proceso…disfrutar del camino…Al final de esa conversación me dijo, no importa lo que decidas, pero poné lo mejor de tu lado, toda la buena onda, energía y alegría. Es fácil decir que las cosas se hagan con pasión, pero descubrí que poniendo lo mejor en en camino del propósito personal, las cosas salen bien. Y, sobre todo, vas a aprender tanto en los errores como en los aciertos.

Como se divertían jugando juntos…y después 3er tiempo en el campo…bien comidos y bien bebidos…

Me enseñó a saber que las sociedades entre cónyuges es posible:
Mis padres tuvieron una sociedad increíble en el sentido familiar. Pero también lo hicieron a nivel empresa, complementando los perfiles profesionales que tenían cada uno y aportando lo mejor individual para lograr mayor valor en la solución que presta la empresa.

Me enseñó a ser padre.
Y se que que no he sido lo buen padre que me hubiera gustado ser, pero intento hacerlo con mi querida hija Laste. Desde muy chica juego con ella y sus amigas con preguntas: ¿Qué quieres hacer? ¿Cómo te gustaría agregar valor o compartir? ¿Qué objetivos tienes para este año? ¿Qué has aprendido este mes? ¿Qué has aprendido de una determinada situación? Preguntas que incomodan, pero al mismo tiempo, guían y dan luz al camino…

Estos recuerdos me hacen SER mejor amigo, persona, padre, emprendedor, mentor, etc. Intento actuar de acuerdo a los VALORES que me enseñaron con su ejemplo. y que espero rendirles HONOR con mis acciones.

Como quieres que te recuerden?

Leí el libro de Carlos Bothamley “Humor y Nostalgia” donde hace una referencia muy linda a mi padre. 

“Es el mejor ejemplo de derrochar felicidad y hacer felices a sus amigos y hermosa familia”. A pesar de su enfermedad dolorosa nunca se quejó de nada. Jugaba al golf, viajaba, pintaba, escribía, en fin, hacía todo lo que le gustaba…

Todo eso porque eligió ser feliz, de otro modo hubiera estado tirado en la cama llorando. 

El ser feliz es una decisión y nos invita a:

-perseguir sueños,

-cumplir objetivos,

-aprender de cada situación,

-errar y acertar con alegria,

-sonreir para sacar sonrisas

-ser proactivo, innovador y creativo,

-disfrutar de las conversaciones,

-colaborar con personas en necesidad,

-dejar un mundo mejor,

-liderar con el ejemplo…


Como dice Carlos, “La decisión es suya. Puede hacerlo”. Se lo extraña todos los días, pero al mismo tiempo, intento rendir honor a sus enseñanzas.

 

No tengo dudas de que yo elegí la familia en la que quería nacer. 

Gracias Papá y Mamá por haber sobre-cumplido mis enormes expectativas!
Los AMO incondicionalmente!

DiegoNoriega.CO