La realidad es que solo tenía un power point, yo venía de ser muy exitoso, vender mi compañía a Ebay y ser en General Manager de la empresa para latinoamérica. Esto me puso en una posición de creérmela y pensar que podía con todo.

No estaba conforme con haber vendido mi compañía, no era suficiente, el ego se me había incrementado y lo que quería era ser el emprendedor que vendió dos compañías en poco tiempo en toda Latinoamérica.

Así fue, como con un power point superficial, sin entender el dolor que verdaderamente mis clientes desde el lado del viajero como del lado de property manager tenían en Segundo Hogar, empecé a hacer inversiones muy fuertes porque tenía millones de dólares en el banco.

Tenía que demostrar que podía crecer rápido y fuerte. Lamentablemente, me llevó al fracaso.

Esto aceleró un proceso de malas decisiones, te comento una: Sin saber como funcionaba la oferta y demanda de este market place, expandimos a cinco países cuando no tenía ni idea de la dinámica y por abarcar mucho no tuvimos tracción en ningún lugar.

Aquí hubo claramente falla en planteamiento de objetivos, no sabía a donde quería llegar y cual era el paso a paso indicado para poder lograr el propósito.

Segundo, y más importante, no había consolidado un equipo, un solido porque estaba muy ocupado en levantar dinero de inversores y luego invertir ese dinero en crecer.

Me llené de EGO y no COlabore, no me deje acompañar por socios ni mentores.

Por último, cometí el gran error que muchos emprendedores al día de hoy siguen cometiendo, no validar el mercado y pensar que nuestra idea es perfecta cuando la realidad esa decisión debemos preguntarla a los clientes.

En definitiva, fueron una serie de errores que determinaron el posterior fracaso de Segundo hogar.

Aprendizaje sobre el fracaso de SegundoHogar:

Consolidar bien el producto, tener de 3 a 6 meses de conversaciones con todos los clientes teniendo una plataforma de dos o más lados donde tengas distintos tiempos de clientes y donde te asegures de haber hecho el discovery suficiente y la conexión con el mercado para ver si verdaderamente era la solución que estaban necesitando.

Entender muy bien las dinámicas de mercado comenzando pequeño, haciendo cosas que no escalen.

Invertir muy bien el dinero: si inviertes fuerte al comienzo tienes mucho riesgo de desperdiciar todo como me pasó con SegundoHogar.

Asociarte con socios que te complementen muy bien y que puedas construir compañías que den pasos sólidos, sobre todo en los primeros momentos que necesitas aprender rápidamente.

Finalmente, tener el esquema de valores y propósito muy alineado entre todos en el equipo.

Me comprometo a aplicar estos aprendizajes y volver a emprender, pero con más madurez, maximizando las chances de éxito.

Abrazo emprendedor