20 años atrás yo necesitaba mostrar que sabía, que tenía conocimiento, que era muy inteligente. Acababa de hacer un MBA un máster de negocios y estaba imponiendo todo lo que se supone que debía hacer, ejecutando acciones muy verticalizadas que claramente no fueron a ningún lugar.
Entonces más allá de que me haya ido bien o mal en los negocios, la forma en la que uno los dirige y la cultura que uno crea hace que puedas disfrutar más o estar penando con una compañía y empujando todo el tiempo algo que te cuesta muchísimo.
Hoy no hago cosas por obligación, hago cosas que me llenan en términos de aprendizaje, de relaciones, de conocimiento. Me pasa lo mismo con las personas, disfruto de las relaciones, de los vínculos e intento que estos estén alimentados para que lleguen a algo, uno no sabe qué, pero en definitiva puede ser algún momento interesante, una palabra que te cambie que te sume o una vinculación más en términos de negocios o de proyectos.
Yo creo que las relaciones son como un viaje de largo plazo sin un destino específico pero con las ganas de abrir la cabeza, escuchar, aprender, ampliar la autopista de datos y que sea enriquecedor para las dos partes.
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DiegoNoriega.CO