Una de las cosas que nos pasa a los emprendedores es el sentimiento del síndrome del impostor. En el camino del compartir va a haber un montón de gente que te va a mirar y te va a decir: “¿Que estás haciendo? ¿Qué te tiras ahora de gurú?”
Va a haber un montón de gente que se va a reír de vos, muy probablemente haya más gente detractora que positiva pero el problema lo tienen ellos.
Uno tiene que continuar actuando día a día, dando pasos sobre los valores que son los cimientos y cuando das pasos seguros es cuando verdaderamente responden a tus valores que los tienes identificados y escritos.
Va a haber un montón de gente que se va a reir de vos, pero es problema de ellos, tú debes continuar generando contenido de lo que sabes hacer.
Tienes que conversar y sobre todas las cosas accionar con respecto a tus valores, después en el tiempo se van acomodando.
Ahora, con las redes sociales toca tener una mentalidad para no dejarse usar por ellas. Generar contenido requiere valentía, coraje, que la conversación entre las dos partes de tu cerebro esté estable y sobre todas las cosas esos miedos que al final que tienen que ver con cómo va a bajar la reputación o como va a subir los likes.
Estos tienen que dejar de tener tanto sentido porque son vanity metrics y lo que realmente importa son contenidos que tengan más sentido, conversaciones entre Partners y emprendedores.
Cuando recibes un mensaje de un emprendedor que dice que le has ayudado sientes dentro que ese es el camino.
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DiegoNoriega.CO
