Intensidad pura en el cierre del trimestre

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Cerramos el Q1’25 con una agenda repleta: 14 reuniones en el último día del trimestre. Las últimas semanas fueron pura adrenalina. El equipo se sumergió en aprender y armar planes. La energía se nota en nuestra agenda, donde todos pusimos el 100% para cerrar el trimestre a toda máquina.

La agenda se dividió en 3 #weeklys, 10 sesiones one-on-one y 1 reunión comercial. Las #weeklys son el espacio donde vemos cómo vamos avanzando, las one-on-one nos acercan más como equipo y la reunión comercial nos pone a todos en la misma página. Todo esto suma para un cierre espectacular del trimestre.

Sincronización perfecta entre equipos y objetivos

El éxito nace cuando el equipo vibra en la misma sintonía. Los resultados extraordinarios surgen naturalmente cuando cada integrante del equipo comparte el mismo norte. Me fascina ver cómo la magia ocurre en los equipos donde todos tienen súper claro qué hacer y hacia dónde van. La energía se multiplica, el ambiente se vuelve increíble y la motivación se dispara por las nubes. Después de fundar más de 20 startups, puedo asegurar que esta sintonía entre personas y metas hace la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Las reuniones son el momento mágico donde todo cobra sentido. En mi experiencia, las reuniones más potentes son las que tienen un objetivo específico: conectar visiones y despejar el camino. El tiempo es oro, y cada minuto cuenta cuando nos juntamos. Por eso, me encanta cuando el equipo se enfoca en lo que realmente mueve la aguja. Los encuentros se transforman en espacios donde las dudas se disipan y las ideas brillantes toman forma. Así es como construimos equipos ganadores, minuto a minuto, reunión tras reunión.

Lecciones de liderazgo en planificación trimestral

Como líder, aprendí que las semanas de planificación son oro puro. Mi experiencia me mostró que cuando un equipo se toma el tiempo para pensar juntos, la magia sucede. Los objetivos toman forma, las ideas fluyen y todos empezamos a remar para el mismo lado. Cada vez que nos sentamos a planear, veo cómo el equipo se une más y las ideas brillantes empiezan a brotar. Lo más copado es ver cómo todos se van con una sonrisa y listos para romperla.

Las reuniones están volando alto, con puntajes que pasan los 9 puntos. Me llena de orgullo ver cómo el equipo la está rompiendo. Cada encuentro se transformó en un espacio donde las ideas fluyen como agua y todos ponen lo mejor de sí. Los resultados saltan a la vista – las dudas se resuelven al toque y los objetivos quedan claritos como el agua. Cuando veo los comentarios positivos del equipo, siento que vamos por el camino correcto. Un equipo que siente que lo escuchan y lo valoran es un equipo que va a dar todo para alcanzar las metas.

Preparación para nuevos retos y OKRs

Mañana arranca un nuevo trimestre y mi equipo está con toda la energía para romperla. La motivación nos sale por los poros. Cada integrante vibra con ganas de superar los OKRs. Nos tomamos el tiempo para repasar objetivos y darle una vuelta a nuestro plan de acción. Así nos aseguramos que todos vayamos por el mismo camino, listos para dar el 200%. El buen ambiente y el trabajo en equipo nos potencian para arrancar con todo.

La magia pasa cuando hacemos que las cosas sucedan. Mi experiencia me enseñó que los equipos que la rompen son los que transforman los planes en realidad. No alcanza solo con cumplir tareas, hay que saber surfear los cambios. Cuando nos hablamos sin filtro y nos cubrimos las espaldas, todo fluye mejor. Al final del día, lo que cuenta es cómo ejecutamos y cuánto pone cada uno en la cancha.

cofundado 23 startups y una aceleradora, y socio director en Newtopia VC. Ahora, en SquadS, construimos un modelo alternativo para crear e invertir en startups y fortalecer el ecosistema emprendedor de América Latina