El Camino Menos Transitado: Cuando los MBAs Eligen la PyME con Propósito
Hace unos días tuve la oportunidad de hablar frente a 27 estudiantes de MBA en la UBA. Lo que más me impactó no fue su conocimiento técnico (que lo tienen), sino la energía palpable de quienes ya conocen los callos que deja manejar PyMEs familiares y ahora buscan algo diferente: aliados estratégicos para crecer, pero sin perder su esencia.
Me sorprendió descubrir que, contrario a lo que muchos podrían pensar, estos profesionales no están obsesionados con crear el próximo unicornio latinoamericano. Su norte es otro: construir empresas rentables, sostenibles, que les permitan mantener un estilo de vida equilibrado y generar valor real.
«¿Emprender solo o buscar socios desde el día uno?» Esta fue la pregunta que más resonó en la sala, y no es casualidad.
Les compartí mi recorrido como cofundador, inversor ángel y VC. Desde la garra de armar mi primera startup hasta invertir y mentorear a decenas de fundadores. Pero lo más valioso no fueron mis éxitos, sino los errores costosos que me enseñaron que un socio es mucho más que equity: es tu cable a tierra cuando todo parece derrumbarse o el motor que te empuja cuando las fuerzas flaquean.
La Diferencia Entre Construir una PyME y Perseguir un Unicornio
En Argentina y Latinoamérica existe una realidad que muchas veces queda eclipsada por las historias de éxito de las grandes startups: el valor inmenso de las PyMEs rentables y con propósito. Mientras el modelo de startup tradicional busca escalar rápidamente y contemplar múltiples «exit options», el enfoque PyME apunta a algo distinto:
| Modelo Startup/Unicornio | Modelo PyME con Propósito |
|---|---|
| Crecimiento exponencial a toda costa | Crecimiento sostenible y rentable |
| Búsqueda de rondas de inversión sucesivas | Flujo de caja positivo como prioridad |
| Exit como objetivo principal | Construcción de legado familiar o social |
| Cultura de «move fast and break things» | Cultura de relaciones duraderas y confianza |
Lo fascinante fue descubrir cuántos de estos MBAs estaban más interesados en el lifestylebusiness con flujo previsible y control propio que en la «carrera del fondo». Esto no significa conformarse con menos, sino elegir conscientemente un camino diferente.
Durante la charla surgieron anécdotas, errores costosos y aprendizajes que hoy valoro más que cualquier pitch ganador. Desde la obsesión por COstruir equipos sólidos, hasta la importancia de testear con pocos recursos y desarrollar playbooks replicables.
El Valor de los Socios Estratégicos
Invertí años descubriendo lo difícil que es construir confianza genuina entre socios. No se trata solo de llenar roles técnicos o complementar habilidades, sino de encontrar a alguien que:
- Te desafíe intelectualmente cuando estás equivocado
- Saque lo mejor de ti en los peores momentos (que serán muchos)
- Comparta tus valores fundamentales sobre el negocio y la vida
- Tenga una visión compatible pero perspectiva diferente
Dejarlo librado al azar es extremadamente costoso. La elección de socios es probablemente la decisión con mayor upside potencial en todo el proceso emprendedor.
Como señala un estudio del Instituto Argentino de Radioastronomía, las PyMEs que logran establecer alianzas estratégicas efectivas tienen mayor capacidad para adaptarse a los cambios y aprovechar oportunidades en diversos sectores, especialmente en tiempos desafiantes como los que vivimos.
La Pregunta que Quedó Resonando
Me quedé con una inquietud compartida por muchos de los asistentes: ¿cómo diseñar empresas para que valgan tu tiempo y tu vida, no solo el cap table?
Esta pregunta refleja un cambio de paradigma importante. No se trata solo de construir algo valioso en términos financieros, sino algo que tenga sentido para tu vida, tus relaciones y tu impacto en la comunidad.
Sigo creyendo que la mejor herramienta no está en la planilla de cálculo, sino en potenciar equipos y relaciones humanas sólidas. Eso no aparece en los manuales de MBA, pero sí en los pasillos y sobremesas de la UBA, donde la teoría se encuentra con la realidad del emprendedor argentino.
A COstruir, siempre con garra y ese ADN argentino donde no hay miedo de meterse de lleno y levantar mil veces si hace falta. Porque al final, lo que construimos no son solo empresas, sino vidas con propósito y comunidades más fuertes.
¿Y vos? ¿Estás construyendo una PyME con propósito o persiguiendo un unicornio? Sea cual sea tu camino, lo importante es que refleje tus valores y te permita crear el impacto que buscas. Compartí tu experiencia y sigamos esta conversación.
¡Abrazo emprendedor!
