El 29 de agosto pasado, se llevó a cabo el evento Experiencia Endeavor NOA 2022, en el que Mariano Mayer, General Partner y Co-Founder de Newtopia VC: Early Stage VC Latam entrevistó a Gastón Remy, Co-Founder y CEO de NUQLEA como parte de la sección “De CEO a Emprendedor”.
El evento se realizó en la ciudad de Salta bajo el lema “Emprender con Valores” y la conversación entre Gastón y Mariano fue la que dio inicio a la jornada. Mariano indagó acerca de los comienzos de Gastón y su largo camino recorrido dentro del mundo corporativo como Presidente de Dow Chemical en Argentina y la Región Sur de Latam y su papel como CEO de Vista Oil & Gas. Este encuentro quedó registrado en el canal de Youtube oficial de Endeavor para que cualquier interesado pueda revivirlo.
Además, Gastón contó lo que significó para su vida profesional y personal, el proyecto Seamos Uno que encaró y desarrolló en plena pandemia, asistiendo a los barrios vulnerables de la Provincia de Buenos Aires:
“Llegamos a entregar 60 millones de platos de comida durante la pandemia”.
Por último, profundizó en cómo ese proyecto se convirtió en un gran incentivo para formar posteriormente NUQLEA.
Mariano – ¿Querés contarnos cómo llegaste a CEO?
Gastón: Yo soy neuquino, me fui a estudiar a Buenos Aires, me recibí de abogado, seguí estudiando en la Universidad de Columbia de Nueva York y después inicié mi carrera en Dow Chemical en Argentina y la Región Sur de Latam.
Viví la típica escalera corporativa, donde cada tres años me encontraba en una posición distinta, en países diferentes, y eso me mantuvo muy motivado durante la etapa de crecimiento y desarrollo para incorporar nuevas herramientas.
Mariano – ¿En algún momento hiciste un clic, empezaste a mirar el entorno y a pensar qué podías hacer vos desde Dow?
En el año 2014 yo estaba en Brasil y en esto de cambiar cada tres años, me aparece la oportunidad de volver a liderar la corporación en Argentina.
Cuando vuelvo al país como CEO me pasa algo muy muy fuerte por primera vez y fue que empecé a alinear un interés propio y egoísta, con el de la organización, pero también con una construcción colectiva. Y sentí que estaba en ese momento de trascender, de ir más allá de mi propio interés y eso fue maravilloso.
Gastón: Cuando yo iba a convencer a inversores de que inviertan en Vaca Muerta sin que ni siquiera se supiera muy bien qué era, en medio de la brecha cambiaria, cuando no se podían sacar dividendos y estaba YPF recién nacionalizada, peleaba por esa inversión y sentía que estaba peleando por Argentina, por la posibilidad de transformar el país.
Eso fue lo que hizo que posteriormente, yo decidiera no seguir el camino corporativo y quedarme en este país que creo que es maravilloso y está lleno de oportunidades.
– ¿Y qué hiciste en ese momento?
En ese entonces la oferta de Dow era ir a ocupar un puesto ejecutivo muy alto a nivel global y yo sentía que quería estar en Argentina a nivel personal, profesional y generar un impacto, por eso decido quedarme y dejar todo.
Entonces surgió el proyecto de una SPAC (Special Purpose Acquisition Company), conseguimos los inversores en México, después fuimos con el deal que, lo aprueban o no, y ese fue un riesgo que decidí tomar.
Finalmente, me convertí en el CEO de Vista Oil & Gas, el SPAC, porque por suerte lo aprobaron y salió bien. El desafío posterior fue convertir un emprendimiento en una corporación en cuestión de semanas, hicimos la salida a la bolsa de Estados Unidos y lo logramos.
Hubo algo raro, porque tenía la sensación de haber cumplido un objetivo, pero a partir de ahí empecé un proceso de introspección y de reflexión muy grande que me movilizó.
Después de unos meses en los que se había desalineado lo que yo pensaba, decía y sentía, tuve que tomar decisiones y ahí decido tomarme un año sabático, en marzo del 2020.
– Me acuerdo que ahí nosotros estábamos comenzando con Newtopia, hablamos y me contaste un poco, ¿cuánto duró el sabático?
El sabático me duró 4 días, empezó la pandemia que nos cambió la vida a todos y le dio sentido a un montón de cosas. Ahí me surgió esta idea también de no mirarla desde la tribuna, de ser protagonista.
Y todo empezó con un chat con un cura amigo, donde él me dijo “hay un montón de personas que si en dos semanas no salen a trabajar, no comen” y eso me marcó el norte. Decidimos empezar un proyecto de asistencia alimentaria que se llamó Seamos Uno.
Quisimos hacer algo grande, era una locura. Ideamos un proyecto de escala para llegar casa por casa en el conurbano, donde observamos que se concentraba el 50% de la pobreza argentina. El proyecto tenía mucha transparencia y territorialidad que la daban las ONG y religiones que estaban en los barrios, y apuntaba a aquellos lugares donde el estado no iba a llegar.
Al principio fue difícil, pero tres semanas después estábamos entregando 850 mil platos de comida por día. Fue mucha la gente y organizaciones que participaron en esta lógica de crear ecosistemas, porque a medida que muchos veían que funcionaba, gracias a que había transparencia, más se sumaban. Así fue como llegamos a entregar 60 millones de platos de comida.
Ese proyecto, a los que participamos, nos cambió la vida, nos transformó y es muy difícil volver a la vida normal después de haber visto esa realidad.
– ¿Por qué se llamó Seamos Uno?
Habíamos pensado en “Somos Uno”, pero la realidad es que no lo somos y decidimos plantearlo con una aspiración a serlo. La pandemia nos puso a todos en un lugar de vulnerabilidad compartida.
En Seamos Uno, hubo un propósito común, que era transformar la forma en que se hacía asistencialismo en Argentina, un objetivo claro que era llegar a un millón de cajas entregadas, un sentido de pertenencia porque el proyecto no era de nadie y era de todos, transparencia y apalancamiento en activos de terceros que es clave para un proyecto exponencial, y datos, para terminar de armar el proyecto puente y unir mundos.
– Cuando terminó eso, ¿qué siguió?
Con el tema de las recorridas por los barrios del conurbano, y empezando a ver las condiciones en las que la gente vive y la cantidad de solidaridad que se ve allí, quisimos ayudar a unas chicas que estaban montando un comedor y en una factura que nos mandaron vemos que el precio de la bolsa de cemento era tres veces más cara de lo que salía y empecé a ver que la cadena de valor no estaba bien y los que menos tienen pagan más costos.
Ahí surge la idea de armar un ecosistema, volviendo a las marcas fabricantes que nos habían apoyado en este proyecto y planteándoles de hacer un proyecto de triple impacto que tenga una clara meta de viabilidad económica, pero que en su corazón esté pensando con una mirada integral e inclusiva y una nueva forma de hacer negocios. Ahí empieza NUQLEA.
– ¿Cómo arrancó Nuqlea?
Hace algunos años un pasante de Dow me escribió para juntarnos y me dijo tres cosas muy claras: que muchas cosas de las que yo hablaba, él veía que en la práctica no pasaban, que una corporación como esa no podía retener a un talento como él y por último, me contó que tenía un proyecto que era un algoritmo de cómputos y cálculos para materiales de construcción, que se iba a ir de la empresa y que le gustaría que Dow lo apoye.
En ese momento pensé que era un caradura pero 5 años después, somos socios en este proyecto, es Francisco Brañas. Y esta, me parece una historia maravillosa.
– Contame un poco acerca de Nuqlea y cómo fue tu experiencia de emprender.
Para mí fue toda una evolución, el emprendimiento social fue soltar amarras y Nuqlea fue mucho de esta idea de pasar de la euforia a la tristeza en segundos.
El primer año se dio la idea de crear un ecosistema sinérgico e integrador que genere incentivos para participar y mientras más participación, más valor se lleva la plataforma y más valor se puede extraer.
Por eso creamos una arista que tiene que ver con los fabricantes de materiales de construcción, con los distribuidores y corralones de materiales de construcción, con los clientes, bancos, fintech, ONG, desarrolladores tecnológicos, las empresas de logística.
Un poco la misma lógica de Seamos Uno, pero llevado a un modelo de transformación de una industria hiper fragmentada y a la que no le llegó la disrupción y transformación del mundo digital. Nosotros queremos ser articuladores de esa transformación.
– ¿Qué diferencias encontraste entre el mundo corporativo y el mundo emprendedor?
La primera gran diferencia está en esta idea de que en el mundo corporativo sabes que abajo hay una red que te sostiene, y acá no. Esa sensación de adrenalina es un motor para ir para adelante y si algo nos une a los emprendedores son las ganas de ir para adelante y sortear obstáculos.
Algo del ecosistema emprendedor que me pego mucho, fue un evento que organizó Newtopia en Miami. Fue la primera vez que sentí que me puse en un rol de escucha activa y de observador partícipe y pude ver esta idea de que el ecosistema es genuinamente colaborador. En el mundo corporativo pasa eso, pero de una manera más forzada, acá es más natural.
Por último, Gastón destacó la importancia de los proyectos que sean capaces de unir mundos en la realidad actual en la que todos “vivimos con ambivalencias, contradicciones, temores y necesitamos liderazgos que nos ayuden a transitarlos y nos contengan”.
En cuanto a la situación de Argentina, reflexionó: “Debemos ponernos de acuerdo en «para qué hacemos esto», encontrar puentes, asumir responsabilidades y construir con valores. Argentina pide a gritos menos ideología y más valores«.
Para finalizar, Mariano resaltó tres aspectos fundamentales que debe tener un emprendedor: “El espíritu colaborativo: compartir, desafiar, aprender. El propósito: un día como emprendedor está lleno de altibajos de emociones y sin un “para qué” claro es muy difícil sostener eso. Y la responsabilidad:
LATAM tiene muchos desafíos, comenzando por la pobreza. Hay millones de personas que necesitan emprendedores para hacerlo bien.
En Newtopia siempre destacamos el valor de nuestra comunidad y en esta conversación quedó nuevamente reflejada su importancia.
Nos entusiasma seguir contagiando energía emprendedora, los valores y propósitos que nos impulsan a transformar América Latina. Recuerda que para contactarnos, solo tenés que enviar tu solicitud en https://newtopia.VC.