¿Te ha pasado que una breve conversación de 15 minutos terminó transformándose en una relación de negocios que perduró en el tiempo? Esos encuentros «casuales» que se convierten en alianzas estratégicas no son accidentales, sino el resultado de un networking intencionado y auténtico.
Hace unos meses me encontraba en Miami, en el evento eMerge que co-organizamos con Mana Tech y Digbang. Ahí fue donde conocí a Martín Viacava con esa clásica frase que todos usamos alguna vez: «Hola, ¿te conozco de algún lado, no?». Lo que comenzó como una charla de 15 minutos terminó extendiéndose por dos horas y media donde compartimos presentaciones, dibujos, errores y aprendizajes.
El resultado: WillDom se convirtió en uno de nuestros principales partners en SquadS Ventures y hoy nuestra COlaboración es más sólida que nunca.
El contraste cultural en el networking: LATAM vs. Estados Unidos
Existe un marcado contraste en cómo abordamos las relaciones profesionales según nuestra cultura:
- En Estados Unidos: El approach suele ser directo y transaccional. Esos 15 minutos sin agenda casi no existen. El tiempo es oro y cada minuto debe tener un propósito claro y definido.
- En LATAM: Somos más conversacionales y charlatanes. Esta cualidad nos abre muchas puertas, pero también puede hacernos regalar demasiado tiempo a quien no lo merece.
Quizás el enfoque ideal sea combinar lo mejor de ambos mundos: la calidez y humanidad latina con la claridad y los límites americanos. Un equilibrio que personalmente me resulta más cómodo y efectivo.
«La comunicación intercultural en el ámbito profesional requiere entender estos matices para aprovechar al máximo las oportunidades de networking, especialmente en entornos donde convergen diferentes estilos de interacción.»
Ocho meses después de aquel primer encuentro, volvimos a reunirnos con Martín en Miami. El almuerzo fue exactamente igual: ideas, anécdotas, dudas y risas. Dos horas donde no paramos de compartir valor mutuamente.
Los pilares de una colaboración duradera
Durante nuestra conversación, identificamos tres elementos fundamentales que han fortalecido nuestra relación profesional:
- Ser radicalmente transparentes: Mostrar sin filtros tanto los éxitos como los fracasos. La transparencia genera confianza y acorta el camino hacia soluciones efectivas.
- Priorizar a las personas: Detrás de cada negocio hay seres humanos con aspiraciones, miedos y sueños. Reconocer esto transforma cualquier relación transaccional en una alianza genuina.
- Cultivar la marca personal: Sigue siendo la clave para vender COnfianza en el mundo de los negocios. Tu reputación y cómo te perciben otros es un activo invaluable para construir relaciones duraderas.
Esta combinación de factores ha sido esencial para establecer una colaboración que va mucho más allá de lo meramente comercial. Como menciona un estudio de la UOC sobre marca personal, «la marca personal ha evolucionado de ser una preocupación exclusiva de celebridades y líderes de opinión a convertirse en un elemento esencial para profesionales y empresarios».
La intencionalidad marca la diferencia
Si algo he aprendido en estos años es que el networking en eventos funciona, pero hay que ser intencionado. No se trata simplemente de intercambiar tarjetas o conectar en LinkedIn, sino de generar conversaciones significativas que abran la puerta a posibilidades reales de colaboración.
¿Quizás Martín me conocía de LinkedIn? Es posible. Pero lo verdaderamente importante es cómo se potencia un vínculo que puede comenzar con un encuentro de apenas 15 minutos y transformarse en una relación de negocio sólida y fructífera.
Las mejores alianzas estratégicas no suelen nacer de negociaciones formales con agendas estrictas, sino de conversaciones auténticas donde ambas partes descubren genuinamente el valor que pueden aportar mutuamente.
¿Has tenido experiencias similares donde un encuentro casual se transformó en una oportunidad de negocio? ¿Prefieres el estilo directo americano o el más conversacional latino? Te invito a reflexionar sobre cómo estás abordando tus relaciones profesionales y qué podrías cambiar para hacerlas más efectivas. A seguir COnstruyendo juntos!
