El camino emprendedor está lleno de decisiones difíciles, y muchas veces nos encontramos en encrucijadas que definen no solo nuestra carrera, sino quiénes somos realmente. Hace unos días me enfrenté a una de esas situaciones: elegir entre una oportunidad profesional extraordinaria y un momento familiar irrepetible. La decisión que tomé me hizo reflexionar sobre cómo han evolucionado mis prioridades.
La invitación profesional vs. el compromiso familiar
Recibí una invitación VIP para participar como panelista en Chile Tech Week, específicamente en el evento top organizado por Emprende Tu Mente (ETM) e ImpactaLand 2025 en Santiago. Todo pago, exposición garantizada y la oportunidad de conectar con actores clave del ecosistema emprendedor latinoamericano.
Del otro lado de la balanza: el cumpleaños número 75 de mi mamá en Termas de Río Hondo, con los 19 integrantes de la familia Noriega y mis dos tías.
El conflicto interno fue real y el FOMO (miedo a perderse algo) intenso. Quería estar en ambos lugares simultáneamente. Hace diez años, probablemente hubiera elegido la oportunidad profesional sin pensarlo demasiado, justificándolo como una «inversión» en mi futuro. Pero cuando mi mamá me dijo: «solo van a faltar Uds.», la decisión se tomó sola.
«A los 50 ya no puedo tomar las mismas decisiones que tomaba a los 25.»
Esta frase resume perfectamente la evolución en mi escala de valores. Mientras celebraba con mi familia, me di cuenta que priorizar estos encuentros no significa perder ambición, sino elegir conscientemente qué quiero construir en mi vida y qué me da felicidad.
El equilibrio como parte del liderazgo auténtico
El compromiso con mi trabajo sigue siendo inquebrantable. En SquadS Ventures seguimos trabajando con intensidad, acumulando más de 100 semanas consecutivas dedicando más de 80 horas semanales a la construcción de startups B2B saludables y sostenibles.
Sin embargo, he aprendido que liderar no se trata solo de mostrar dedicación profesional absoluta, sino también de dar ejemplo sobre el balance. Esto es particularmente relevante para quienes dirigimos equipos y organizaciones:
- Coherencia personal: Hace 10 años me prometí poner lo personal antes que lo profesional. No es fácil cumplirlo cuando surgen oportunidades tentadoras.
- Mensaje al equipo: Cuando priorizamos momentos familiares, enviamos un mensaje poderoso sobre nuestros valores corporativos.
- Efecto en el rendimiento: El tiempo de calidad con seres queridos nos renueva y nos hace más efectivos cuando retornamos al trabajo.
A pesar de haber perdido la participación presencial en Chile Tech Week, nos aseguramos de estar representados. Christian Ohnes estuvo al frente del stand de SquadS ventures, manteniendo nuestra presencia en este importante evento para el ecosistema emprendedor latinoamericano.
Las nuevas métricas del éxito emprendedor
En un entorno donde la cultura startup glorifica el sacrificio personal en aras del crecimiento profesional, debemos replantearnos qué significa realmente el éxito. Los líderes estamos desarrollando nuevas métricas que incluyen:
| Métrica tradicional | Nueva perspectiva |
|---|---|
| Horas trabajadas | Calidad de decisiones tomadas |
| Eventos de networking asistidos | Relaciones significativas cultivadas |
| Oportunidades aprovechadas | Balance entre compromisos profesionales y personales |
La semana 47’25 continuó con la misma intensidad laboral, aunque trabajé menos durante el fin de semana para estar con mi familia. Seguí levantándome temprano para resolver temas importantes y organizar la semana 48’25, pero lo hice desde un espacio que me permitió reconectarme con lo esencial.
Este tipo de decisiones tiene un costo emocional: duele decir que no a oportunidades profesionales significativas. Sin embargo, al hacerlo, estamos ejerciendo un liderazgo que reconoce nuestra humanidad completa.
El mejor regalo que le pude hacer a mi mamá en su cumpleaños fue precisamente este: demostrarle con hechos que ella y nuestra familia son prioridad. Y en el proceso, también me hice un regalo a mí mismo: la confirmación de que estoy viviendo de acuerdo a los valores que predicó.
¿Cuándo fue la última vez que tuviste que elegir entre una oportunidad profesional y un momento personal significativo? ¿Qué decisión tomaste y cómo te sentiste después? La evolución de nuestras prioridades a lo largo de nuestra trayectoria emprendedora dice mucho sobre quiénes somos realmente.















